No sé si fui más féliz el día que, por primera vez, me dijiste ¡TE AMO!
o cuando nuestras almas se unieron al igual que nuestros cuerpos
o ahora que atrapaste mis sueños y con tu amor me regalas la esperanza de compartir,
para siempre, cada instante de nuestras vidas.
lunes, 1 de enero de 2007
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